El edificio en el que se erige Casa Maika pertenecía a principios del siglo XIX a una familia acaudalada de la localidad.

En Septiembre de 2002 la casa pasó a ser propiedad de una montoreña, Lucía Lara y su hija Maika Balmont. Lucía y su marido José Mª Balmont se habían marchado de Montoro allá por los años 70 para situar su residencia definitiva en Navarra. Ambos han sido siempre unos enamorados de Montoro y Andalucía, y han transmitido esta admiración a sus hijos. Tanto es así que cuando Lucía propuso a Maika la rehabilitación de la casa para convertirla en alojamiento rural con el fin de promocionar su querido Montoro, ésta no se lo pensó dos veces y ambas se embarcaron en una cruzada que duraría cerca de dos años.

En Octubre de 2004 finalmente Casa Maika fue inaugurada, y en la actualidad es uno de los alojamientos rurales más atractivos de Montoro.